El Al Andalus es un tren turístico inaugurado por Renfe en 1983 con el nombre de «Al-Andalus Expreso». Sus coches, construidos antes de 1930 y restaurados a imagen y semejanza de los de otros trenes de lujo como el Orient Express y su mobiliario de estilo «Belle Époque» lo convirtieron en uno de los trenes más lujosos del mundo que unía las ciudades de Córdoba, Granada y Sevilla, en un recorrido con el aire romántico de los tiempos que en Andalucía se desarrollaba la cultura árabe.
La composición original, con capacidad para unos 74 viajeros, tenía catorce coches: dos coches restaurante, un coche salón y juegos, un coche bar, cinco coches cama, dos coches ducha, un coche cocina y un furgón generador.
Desde 1985 a 2005 fue gestionado por Iberrail, pero al quebrar ésta dejó de circular hasta 2012 que, tras un concurso realizado por Renfe, la empresa española FEVE con amplia experiencia en la gestión del Transcantábrico, se hizo el servicio y restableció la circulación con el nombre de «Tren Al-Andalus».