Patrimonio perdido
La mayor parte del patrimonio ferroviario de nuestro país ya está perdido, sin ninguna visión de futuro casi todo lo que causó baja se desmanteló, desguazó y vendió como chatarra mientras en otros lugares se conservaron locomotoras y líneas, que ahora son fuente de ingresos gracias al turismo.
Hoy sólo podemos ver esas imágenes, la mayor parte obtenidas y conservadas por aficionados, que prueban lo que un día existió.