Línea férrea de 70,4 km de longitud y ancho ibérico unía Sevilla con la parte baja de Carmona (Sevilla), incluyendo en su trazado la importante población de Alcalá de Guadaíra, que se convirtió en punto final de la línea en sus últimos años de actividad. Fue cerrada en 1975 y posteriormente desmantelada.