La estación de Sevilla-San Bernardo fue construida por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces como gran estación de la línea Sevilla-Cádiz, sustituyendo a la primitiva estación, que era provisional y realizada en madera. Las obras dieron comienzo en el año 1902 pero no fue inaugurada hasta el 26 de febrero de 1907, debido a las contínuas modificaciones que hubo que realizar en el proyecto original, debido sobre todo a problemas en la cimentación. Su clausura se produjo de manera oficial el 1 de mayo de 1991. El edificio y la gran marquesina se conservan a día de hoy, siendo su uso como gimnasio y mercado de abastos.