La estación entró en servicio en 1874, con la inauguración de la línea Bobadilla-Granada. Llegó a ser conocida como «estación de Andaluces» para diferenciarla de la «Estación del Sur» situada a cierta distancia de la primera. Con posterioridad todos los servicios ferroviarios se centralizarían en la estación de la compañía «Andaluces», que se convirtió en la principal de la ciudad.