Elementos recuperados y conservados por aficionados o sus asociaciones.
Faros menores con iluminación eléctrica con que se dotaron las mayores locomotoras de vapor, tres en la parte delantera y otros tantos en la trasera del ténder. También se utilizaron en otros vehículos autopropulsados como algunas dresinas de Via y Obras.
En su interior poseían un dispositivo giratorio, accionable desde su parte inferior con una llave especial, que permitía cambiar el color de la luz emitida adaptándose a la normativa vigente en aquella época: rojo, amarillo y violeta.
Recuperado y conservado por un aficionado.
Regalo de James Louis Warsher, maquinista norteamericano perteneciente al Club Alco de EEUU, que vino de vacaciones a España en 1982 para ver las locomotoras diésel que aún operaban en Renfe y tras recorrer Galicia, Castilla y Andalucía decidió volver y hacer un reportaje para la revista «Trains» editada en Milwaukee, viaje que realizó al año siguiente desplazándose a Santander, Asturias y Galicia, desde donde entró en Portugal, la recorrió de norte a sur y volvió a España por Ayamonte (Huelva).
En Zafra (Badajoz) tuvo oportunidad de ver la locomotora ALCO 1604 recién pintada tras pasar una revisión R1 y sorprendido por su estado tras treinta años de servicio, decidió buscar para ella una bocina de tres trompetas que la diferenciase del resto y al paso por Sevilla comentó su propósito a la Asociación Sevillana de Amigos del Ferrocarril, encargándoles las gestiones para que se colocase a esa locomotora la bocina de tres trompetas «Leslie Supertyfon» que iba a enviar y que efectivamente llegó unos meses después, cuyo transporte le costó unas 20.000 pesetas y a la ASAF otras 2.496 de aranceles aduaneros .
Según cuenta Alejandro García Aranda, rápidamente se montaron las trompetas y se probó acoplándola a una manga de freno del ferrobús que hacía el «tren obrero» entre Plaza de Armas y San Jerónimo y fue tal el estruendo producido bajo la marquesina de la estación sevillana que muchos ferroviarios salieron de sus oficinas ante lo insólito de aquel bocinazo. Posteriormente otra prueba en la ALCO 1616 resultó fallida al inundarse las membranas con agua del circuito de aire. Instalada finalmente sobre la cabina principal de la ALCO 1604, el singular sonido de sus tres trompetas la hizo inconfundible hasta que el 11 de junio de 1994 la bocina fue desmontada y llevada a la sede de ASAF tras la venta de la locomotora a la empresa portuguesa Neopul.
Conservada en el local social de la Asociación Sevillana de Amigos del Ferrocarril en la estación de Santa Justa, Sevilla)
Conservado por un aficionado.
Renfe procuró unificar los faros de las locomotoras de vapor más potentes ya que el resto, las destinadas a maniobras y trenes de menor importancia, llegaron al desguace con sus viejos faroles de aceite.
Recuperado por un aficionado y cedido a la Asociación Sevillana de Amigos del Ferrocarril, se conserva a la entrada de su local social en la estación de Santa Justa en Sevilla.