A principios de los 80 dos aficionados, J.A. Martín y A. Montilla, descubrieron que en las cocheras de Triana, “se conservaban” bajo un montón de chatarra tres de los últimos tranvías que circularon por Sevilla. Uno había dado servicio a la línea de la Base Aérea de Tablada y los otros dos eran de la línea interurbana a La Puebla del Río. Gracias a las gestiones de otro aficionado, Carlos Funes Palacios, se consiguió salvar aquellas reliquias “in extremis”, cuando las cocheras iban a ser demolidas con motivo de la remodelación de Sevilla para la Expo’92. Estas son imágenes de momentos de ese rescate el 3 de mayo de 1989.
Autor: Amoluc
